LUNES, 09 DICIEMBRE 2019
¡Buenos días!
Hoy arrancamos una
campaña clásica en Navidad: la Operación Kilo. Como siempre, nos gusta explicar
el porqué de las campañas que hacemos... y a esto dedicamos los BBDD de esta
semana. En lo que llevamos de curso hemos dedicado mucho tiempo a abrir los ojos
y enfocar nuestra mirada en los más débiles del mundo. Hay muchísima pobreza
fuera de nuestras fronteras... pero hay también mucha miseria a nuestro
alrededor.
Y ¿qué hacemos nosotros
por estas personas? Pues todos los diciembres colaboramos con las grandes
recogidas de alimentos, con la Operación Kilo. En el cole recogeremos alimentos
no perecederos: pasta, arroz, harina, aceite, latas de conserva, legumbres,
galletas, pero también chocolate o turrones... que luego haremos llegar a
alguna asociación o comedor social.
Nos parece una campaña
muy fácil. Seguro que, si preguntáis en casa, tenéis cosas para traer. Un año
más, nos planteamos un RETO: 1 kilo por persona, lo que haría en todo Primaria
podríamos llegar a los 155kg, pero esto no es todo… ¿creéis que podríamos
lograr superar nuestro particular medidor solidario? Una vez más nos pondremos
a prueba. ¿Lo haremos posible?
REFLEXIÓN: Además,
durante esta semana, nuestros compañeros de 4º, 5º y 6º podrán iniciar el
camino del Adviento con las tan necesarias confesiones. Y es que todos hemos
pecado alguna vez, pero Jesús nos permite limpiar nuestro corazón a través del
sacramento de la Confesión, para así recibir la Navidad con la pureza de Jesús.
Os dejamos una canción para que, mientras la escucháis, podáis reflexionar
sobre todo aquello que necesitáis confesar. “Es tiempo de cambiar” y solo
VOSOTROS podéis HACER POSIBLE este cambio.
ORACIÓN:
MARTES, 10 DICIEMBRE 2019
¡Buenos Días!
Antes de comenzar con el tema que tenemos preparado para los Buenos Días de hoy, queremos recordar que hoy es el día Internacional de los Derechos Humanos. Todo lo que hablamos hace un par de semanas cuando tratamos los Derechos de la Infancia se puede aplicar a los Derechos Humanos, quedándonos con las dos ideas principales que resaltamos: que en pleno siglo XXI siguen sin cumplirse estos derechos fundamentales que los que todas las personas deberíamos tener cubiertos, y que, como siempre, a los que más se les vulneran es a los más débiles, a los más pobres.
Y como pobres también hay muchos a nuestro alrededor, pretendemos hoy darles visibilidad, trabajando el tema de la Operación Kilo. Ayer hablábamos del comienzo... ¿estamos motivados a participar? ¿ya lo hemos hecho? Si no lo hemos hecho... ¿por qué? ¿Será que no nos creemos que haga falta? ¿o acaso es porque no queremos compartir lo que es nuestro? Vamos a ver un pequeño experimento en el que unos niños tienen que decidir si quieren compartir su comida o no:
Y como pobres también hay muchos a nuestro alrededor, pretendemos hoy darles visibilidad, trabajando el tema de la Operación Kilo. Ayer hablábamos del comienzo... ¿estamos motivados a participar? ¿ya lo hemos hecho? Si no lo hemos hecho... ¿por qué? ¿Será que no nos creemos que haga falta? ¿o acaso es porque no queremos compartir lo que es nuestro? Vamos a ver un pequeño experimento en el que unos niños tienen que decidir si quieren compartir su comida o no:
REFLEXIÓN: Según un
estudio sociológico que Cáritas hizo recientemente, el número de pobres solo en
la provincia de Pontevedra supera las 150.000 personas. Estamos muy
acostumbrados a escuchar sobre la gente que pasa por necesidades en países de
África o Asia, pero ¿son tan visibles las necesidades de la gente de aquí? Y no
me refiero a la gente que está pidiendo en la calle, ya que esa es una pequeña
parte de esos 150.000 de los que hablábamos antes. Somos unos afortunados.
Seguro que a nosotros no nos cuesta apenas esfuerzo traer algo de lo que ya
tengamos en nuestra despensa para compartirlo con aquellos que lo NECESITAN.
Debemos ABRIR LOS OJOS ante la realidad de nuestro entorno.
LECTURA DEL EVANGELIO: Mt
(7, 7-8)
«Pedid y os darán, buscad
y encontraréis, llamad y os abrirán, pues quien pide recibe, quien busca
encuentra, a quien llama se le abre.»
ORACIÓN:
Hola Jesús;
amigo,
hermano
y Dios mío.
Qué bien me siento
cuando alguien comparte
algo suyo conmigo,
o cuando me presta con
agrado algo que necesito,
o cuando me da una cosa
sin pedirme nada a cambio.
Qué egoísta sería yo,
Jesús, si sólo quisiera
que los demás
compartieran sus cosas conmigo
y yo no hiciera lo mismo
con ellos.
No dejes nunca, Jesús,
que caiga en el egoísmo.
No quiero ser alguien que
lo quiere todo para él
y no deja nada a los
demás.
No quiero ser alguien
caprichoso.
Ayúdame Jesús, a ser una
persona
que sabe compartir lo que
tiene. AMÉN
MIÉRCOLES, 11 DICIEMBRE 2019
¡Buenos Días!
Seguimos con la Operación
Kilo, buscando razones para que nosotros, que nos sobra, compartamos con
aquellos a los que le falta. Hoy toca poner el foco en nuestros propios hábitos
de consumo: ¿cuál es nuestra relación con la comida?
REFLEXIÓN: Seguro que todos nosotros damos por
hecho que hoy tendremos un plato de comida sobre la mesa, como cada día. Por lo
general, incluso nos sobra, y podemos permitirnos el lujo de tirarla cuando ya
no la queremos, desperdiciarla o criticarla. ¿Alguna vez habéis usado la
expresión “qué asco de comida”? ¿Te parece justo vivir la Navidad como lo vamos
a hacer la mayoría de nosotros sabiendo que muchos no tienen nada? La respuesta
típica para esta pregunta es que nosotros no tenemos la culpa y no podemos
hacer nada, pero la OPERACIÓN KILO nos
da oportunidad perfecta para HACERLO POSIBLE.
LECTURA DEL EVANGELIO (Lc
3,10-14)
«Entonces le preguntaba
la multitud: ¿Qué debemos hacer? Les respondía: El que tenga dos túnicas, dé
una al que no tiene; otro tanto el que tenga comida. Fueron también algunos
recaudadores a bautizarse y le preguntaban: Maestro, ¿qué debemos hacer? Él les
contestó: No exijáis más de lo que está ordenado. También los soldados le
preguntaban: Y nosotros, ¿qué debemos hacer? Les contestó: No maltratéis ni
denunciéis a nadie y contentos con vuestra paga.»
ORACIÓN:
Hola, Jesús
Amigo, hermano
Y Dios mío.
Tú decías que hay más
alegría en dar
que en recibir.Y es
verdad.
Hay más alegría en
compartir
y hacer felices a los
demás,
que en tener más y más
cosas
para disfrutarlas uno
solo.
Quiero Jesús
poner en práctica cada
día esto que tú decías,
para vivir siempre con
esta alegría,
la alegría de hacer
felices a los que me rodean. AMÉN
JUEVES, 12 DICIEMBRE 2019
¡Buenos Días!
Tras varios días hablando
de la Operación kilo, hoy retomamos el Adviento. Como os decíamos la semana
pasada, estamos convencidos de que la Palabra de Dios es una buena guía para
ser mejores personas, que podemos aprender mucho de ella. Por ello, vamos a
leer juntos este cuento y reflexionaremos sobre él:
"Martín era un
humilde zapatero de un pequeño pueblo de montaña. Vivía solo. Hacía años que
había enviudado y sus hijos habían marchado a la ciudad en busca de trabajo.
Martín, cada noche, antes
de ir a dormir leía un trozo de los evangelios frente al fuego del hogar.
Aquella noche se despertó sobresaltado. Había oído claramente una voz que le
decía. ‘Martín, mañana Dios vendrá a verte’. Se levantó, pero no había nadie en
la casa, ni fuera, claro está, a esas horas de la fría noche...
Se levantó muy temprano y
barrió y adecentó su taller de zapatería. Dios debía encontrarlo todo perfecto.
Y se puso a trabajar delante de la ventana, para ver quién pasaba por la calle.
Al cabo de un rato vio pasar un vagabundo vestido de harapos y descalzo.
Compadecido, se levantó inmediatamente, lo hizo entrar en su casa para que se
calentara un rato junto al fuego. Le dio una taza de leche caliente y le
preparó un paquete con pan, queso y fruta, para el camino y le regaló unos
zapatos.
Llevaba otro rato
trabajando cuando vio pasar a una joven viuda con su pequeño, muertos de frío.
También los hizo pasar. Como ya era mediodía, los sentó a la mesa y sacó el
puchero de la sopa excelente que había preparado por si Dios se quería quedar a
comer. Además, fue a buscar un abrigo de su mujer y otro de unos de sus hijos y
se los dio para que no pasaran más frío.
Pasó la tarde y Martín se
entristeció, porque Dios no aparecía. Sonó la campana de la puerta y se giró
alegre creyendo que era Dios. La puerta se abrió con algo de violencia y entró
dando tumbos el borracho del pueblo.
– ¡Sólo faltaba este!
Mira, que si ahora llega Dios...– se dijo el zapatero.
– Tengo sed –exclamó el
borracho.
Y Martín acomodándolo en
la mesa le sacó una jarra de agua y puso delante de él un plato con los restos
de la sopa del mediodía.
Cuando el borracho marchó
ya era muy de noche. Y Martín estaba muy triste. Dios no había venido. Se sentó
ante el fuego del hogar. Tomó los evangelios y aquel día los abrió al azar. Y
leyó:
– ‘Porque tuve hambre y
me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estaba desnudo y me
vestiste... Cada vez que lo hiciste con uno de mis pequeños, a mí me lo hiciste...’
Se le iluminó el rostro
al pobre zapatero. ¡Claro que Dios le había visitado! ¡No una vez, sino tres
veces! Y Martín, aquella noche, se durmió pensando que era el hombre más feliz
del mundo...".
REFLEXIÓN: ¿seremos
capaces de prepararnos como lo hizo el zapatero para la llegada de Dios?
ORACION:
VIERNES, 13 DIECIEMBRE
2019
¡Buenos Días!
Hoy es 13… ¿os acordáis
de lo que hicimos el 13 de noviembre? Aunque era miércoles, tuvimos BBDD
conjuntos, donde Corona y Mª Eugenia nos explicaron que dentro de tres años se
cumplirá el 150 aniversario de la fundación de las Salesianas… y hemos decidido
empezar a preparar esta celebración haciendo algo especial todos los 13.
Para celebrar este 13,
tenemos una grabación de la RadioBosco…escuchemos con atención qué han
preparado vuestros compañeros:
RadioBosco-MAÍN-13diciembre
RadioBosco-MAÍN-13diciembre
LECTURA DEL EVANGELIO (Lc
2: 10-12)
«No tengan miedo. Miren
que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el
pueblo. Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el
Señor. Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y
acostado en un pesebre».
ORACIÓN:
No hay comentarios:
Publicar un comentario