LUNES 4 DE NOVIEMBRE 2019
Buenos días!!!!!
Esta semana vamos a abrir los ojos a la santidad cotidiana y
vamos a hacer lo posible para conseguirlo.
Hace poco que el Papa
Francisco ha publicado su exhortación apostólica “Gaudete et Exultate”, sobre
la llamada a la santidad en el mundo actual. Apenas con un vistazo, se pueden
vislumbrar en este texto la actualidad de esa frase de Don Bosco de “Dios quiere
que todos nos hagamos santos”.
El papa
Francisco nos da las claves en el capítulo 4 para ser santo en el mundo
de hoy:
- Aguante, paciencia y mansedumbre. No debemos dejarnos llevar
por la ansiedad, ni dejarnos arrastrar por la violencia de nuestro mundo.
Debemos ser humildes y no caer en la tentación del éxito fácil, los placeres
vacíos, las posesiones o el dominio sobre los demás.
- Alegría y sentido del humor. El santo debe ser positivo e
irradiar esperanza. Debemos compartir y repartir la alegría de sabernos hijos
de Dios.
- Audacia y fervor. Tenemos que ser misioneros apasionados,
salir de nuestra zona de confort e ir a anunciar el Evangelio, ponernos en
camino acogiendo las sorpresas que nos prepara el Señor.
- En comunidad, donde los miembros se cuidan unos a otros y se
invitan a prestar atención a los detalles de la vida huyendo del
individualismo.
- En oración constante. Necesitamos comunicarnos con Dios. El
silencio, la Palabra
y los sacramentos serán nuestros aliados.
Ya tenemos los ingredientes de la santidad… ¿Te animas a ponerla en
práctica en tu vida?
Para terminar los BBDD de hoy, un repaso exprés a la vida de NUESTRO SANTO:
ORACIÓN:
Compartimos, con la intención de que nos ayude a ser un poquito más santos, el Padre Nuestro.
María Auxiliadora de los cristianos…
MARTES 5 DE NOVIEMBRE
DE 2019
Don Bosco aconseja que para “alcanzar
la santidad” es necesario empezar haciendo bien las cosas
de cada día, cumpliendo bien los deberes de cada uno, a fin de llegar a ser
buenos cristianos y honestos ciudadanos.
Siguiendo los consejos de Don Bosco hoy vamos a empezar
teniendo en cuenta una de las claves que nos da el papa Francisco de las que hablábamos el lunes:
Aguante, paciencia y mansedumbre : Es una de las claves que
nos propone el papa Francisco para ser Santos. No debemos dejarnos llevar por
la ansiedad, ni dejarnos arrastrar por la violencia de nuestro mundo. Debemos
ser humildes y no caer en la tentación del éxito fácil, los placeres vacíos,
las posesiones o el dominio sobre los demás
¿Paciencia?, ¿y eso qué es? Vivimos en una sociedad que
avanza rápido y los cambios son más que constantes. Hemos aprendido a
sobrellevar las prisas y ser pacientes nos resulta agotador. Si queremos algo,
lo queremos “para ya”; y, en más de una ocasión, esto no es posible.
La paciencia y la
constancia son cualidades que resultan
fundamentales para la adquisición de los principales aprendizajes vitales y,
por supuesto, son básicas en la escuela.
Nos ayudan a tolerar la frustración y aceptar las dificultades con
calma. Así la conquista de las propias metas, la convivencia con otras
personas, y el dominio de materias y habilidades nuevas se vuelve más
eficiente.
Los caracoles, cuando se sienten en peligro, esconden
su cuerpo dentro de la concha, y la cierran. Los caracoles se encierran también
dentro de la concha cuando no hay humedad, y permanecen así hasta que las
condiciones cambian. De este modo, pueden sobrevivir durante largos periodos de
sequía. Si los caracoles no tuvieran paciencia vendría otro animal más grande y
se los comería, o se morirían en los tiempos de sequía.
¿Qué sería de los caracoles si no tuvieran paciencia para
estar por largos períodos de tiempo cerrados en su concha?
Nunca ha sido fácil tener paciencia, pero probablemente
ahora es más difícil que nunca antes en la historia. El tiempo se escapa entre
las manos, todo es para ayer, y además se supone que estamos disponibles en 10
vías de comunicación instantánea a la vez (Facebook, whatsapp, skype, varias
cuentas de mails, twitter…).
ORACIÓN (a la paciencia):
Señor,
Yo sé que uno de mis peores enemigos es la impaciencia. La
impaciencia rápidamente me lleva al desánimo.
Enséñame una vez más
a entender que las respuestas instantáneas no siempre son los mejores caminos para hacer las cosas. Ayúdame a aprender a
ser paciente, y no impetuoso ante la adversidad, a serenarme y pensar con
claridad.
Quiero ser uno de aquellos que en medio de la ansiedad,
decide esperar pacientemente.
Amén.
MIERCOLES 6 DE NOVIEMBRE 2019
Buenos días!!!!!
Hoy vamos a seguir con otras de las claves que nos señala el
papa Francisco para ser mejores, para ser santos:
Alegría y sentido del humor. El santo debe ser positivo e
irradiar esperanza. Debemos compartir y repartir la alegría de sabernos hijos
de Dios.
A mi me sigue
recordando a los consejos y enseñanzas de Don bosco…
A don Bosco se le
ha llamado con razón «el santo de la alegría». Ya en sus tiempos de estudiante
en Chieri, hacia el 1832, fundó «la
Sociedad de la
Alegría » entre sus compañeros, mostrando su opción por buscar
lo positivo en la vida y evitar toda tristeza («melancolía, fuera de la casa
mía»). Y esa fue una de las claves principales de su pedagogía con los niños y
los jóvenes: la vida entendida como fiesta y la fe como felicidad. Por una
parte, la música, el teatro, las excursiones, el deporte. Por otra, la alegría
sobrenatural de la fe. En todo momento la alegría del existir, del poder
trabajar, de la entrega a los demás, la alegría de la vida de cada día. El
optimismo, la confianza en Dios y en las personas, saber ver y gozarse de los
valores que hay en este mundo, sin lamentarse continuamente, son los secretos
de su pedagogía humana y religiosa.
REFLEXIÓN: Podemos pensar que estaremos alegres cuando tengamos aquel
juego que tanto queremos, cuando nos compren unas zapatillas nuevas, que
seremos felices si sacamos buenas notas, o tal vez cuando acabe el curso y
estemos de vacaciones, o tal vez podemos pensar que seremos felices cuando
seamos mayores y tengamos todo lo que queremos. Pero ¿y ahora mismo, justo
ahora, somos felices?
Es muy importante que además de preocuparnos por nuestro
futuro, nos dediquemos a ser felices ahora. Además si pensamos bien las cosas,
lo que realmente nos hace felices no es tener juegos nuevos, sino jugar, no es
tener zapatillas nuevas sino correr o andar, tampoco es sacar buenas notas sino
aprender.
La felicidad como os estaréis dando cuenta, no consiste en
grandes cosas, consiste en las pequeñas cosas del día a día, desde una sonrisa
de alguien que nos quiere, al momento de jugar con nuestra familia, de estar
con los abuelos, jugar con los amigos, etc.
La felicidad puede
ser como un jardín, un jardín puede ser algo muy difícil de lograr, pero un
jardín se hace con pequeñas flores. Cada flor sería una alegría y todas juntas
crearían el jardín de la felicidad.
Finalmente, os animamos a reflexionar sobre vuestras pequeñas alegrías de cada
día que serán las grandes alegrías de nuestra vida, y os invitamos a comenzar siguiendo la propuesta de la siguiente imagen:
ORACIÓN del buen humor, del Papa
Francisco:
Concédeme, Señor, una buena digestión, y también algo que
digerir.
Concédeme la salud del cuerpo, con el buen humor necesario
para mantenerla.
Dame, Señor, un alma santa que sepa aprovechar lo que es
bueno y puro, para que no se asuste ante el pecado, sino que encuentre el modo
de poner las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento, las
murmuraciones, los suspiros y los lamentos, y no permitas que sufra
excesivamente por ese ser tan dominante que se llama: YO.
Dame, Señor, el sentido del humor. Concédeme la gracia de
comprender las bromas, para que conozca en la vida un poco de alegría y pueda
comunicársela a los demás.
Amén.
JUEVES 7 DE NOVIEMBRE 2019
Buenos días!!!!!!
Hoy vamos a seguir con otra de las claves para ser santo en
el mundo de hoy.
Se trata de hacerlo en comunidad, donde los miembros se
cuidan unos a otros y se invitan a prestar atención a los detalles de la vida
huyendo del individualismo.
“Los jóvenes de los ambientes salesianos sienten una
necesidad grande de estar juntos”, de hacer comunidad y ser “signo eficaz de la Iglesia que se desea
construir juntos”. “¿Qué significa esto en concreto? (...) Significa, capacidad de sentir al hermano de fe como
‘uno que me pertenece’, para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos,
para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una
verdadera y profunda amistad”; un
“compromiso” concreto y activo de bien, según las propias responsabilidades
sociales y las necesidades materiales y espirituales de los demás. “
Ser cada uno a su vez, apóstol de sus amigos y coetáneos” .
“La historia de los jóvenes en el Oratorio, cuando aún vivía Don Bosco, es rica
en este aprendizaje de la vida cristiana: estar al servicio de los demás, de
manera ordinaria y a veces con formas extraordinarias” . El servicio al hermano
mide el camino de la santidad personal y ésta, frente a tantas necesidades,
despierta “una nueva ‘imaginación de la caridad’, que promueve no tanto y no
sólo la eficacia de las ayudas prestadas, sino la capacidad de hacerse cercanos
y solidarios con quien sufre, para que el gesto de ayuda sea sentido, no como
limosna humillante, sino como un compartir fraterno”
REFLEXIÓN: Entendemos la relación del vídeo con el concepto de santidad del que estamos hablando? siempre resaltamos la importancia del trabajo en grupo, pero a veces es más importante el sentimiento de grupo, de piña, de comunidad. La unión SIEMPRE nos hace más fuertes, y mejora nuestra vida. Como le pasa a los animalitos del vídeo, a veces el confiar en tu grupo, incluso te salva, y definitivamente siempre, mejora tu vida. Como decíamos al comienzo, se trata de cuidarnos entre nosotros y huir del individualismo. Terminamos con un par de preguntas para que cada uno reflexionemos...Siento a alguien cerca cuando me encuentro mal? Me acerco a quien veo que está sufriendo?
PALABRA DE DIOS (sobre la fuerza de la comunidad) Hebreos 10: 24,25
"Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos
al amor y a las buenas obras.
No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos
unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca."
VIERNES 8 DE NOVIEMBRE 2019
Buenos días!!!!!
Despues de toda la semana trabajando la "santidad del siglo XXI", hoy seguramente ya sabemos que cualquiera de nosotros y
nosotras podemos ser santos…. Por cierto conocéis la vida de algún santo?
Recordando la santidad que Don Bosco quería para sus jóvenes os vamos a hablar de un santo muy cercano a él:
Santo Domingo Savio.
Santo Domingo Savio
le ofrecía a María todos sus sufrimientos. Cuando San Juan Bosco le enseñó que
la santidad supone estar siempre alegres, abrió su corazón a una alegría
contagiosa. Procuraba estar cerca de sus compañeros más marginados y enfermos.
Murió en 1857 a
los catorce años, diciendo: “¡Qué maravilla estoy viendo!
Domingo tiene doce años. Lleva unos seis meses en el
oratorio. En su alma hay un cambio y se le advierte triste y pensativo. Todos
sus compañeros notan que en Domingo pasa algo.
Don Bosco lo encuentra y le dice: -¿Qué tal Domingo? ¿Cómo
estás? Te noto un poco triste... ¿sufres algún mal? -Al contrario, -responde
Domingo- creo que sufro un bien. Ese sermón suyo me ha dejado preocupado.
Efectivamente, Don Bosco había desarrollado tres
pensamientos en el sermón de un domingo de Cuaresma: Dios quiere que todos nos
hagamos santos. Es cosa relativamente fácil llegar a serlo. Hay un gran premio
en el cielo para el que se haga santo.
Domingo, como se ve, sale de ese sermón sumamente
impresionado. ¿Cómo llegar a ser santo si a él le prohiben hacer penitencia
como la que habían hecho los grandes santos? Nada de cilicio, ni de piedrecitas
en los zapatos, ni debajo de las sábanas. ¿Y entonces, qué? Su alma se turbó y
se sintió perdido. El nunca llegaría a ser santo. Un joven flaco, débil,
pálido, sin salud, no iba a tener fuerzas para hacer frente a una empresa tan
grande como la santidad.
No podía alejar de sus oídos la voz de Don Bosco, que
repetía insistentemente: "Domingo, debes hacerte santo. Tienes que ser
santo. Dios lo quiere". Y otra voz que le repetía igualmente: "Tú no
podrás. No podrás". Por eso buscaba los rincones del oratorio, para dar
rienda suelta a sus lágrimas. Fue entonces cuando lo encontró Don Bosco y
llevándolo aparte le habló durante un largo rato.
De aquel diálogo con Don Bosco, salió Domingo alegre y
feliz. La paz había vuelto a su alma: Don Bosco le hizo ver a Domingo, en qué hacía él consistir
la santidad, cuál era la santidad que él quería que cultivaran sus jóvenes.
Nada de obras extraordinarias, sino exactitud y fidelidad en el cumplimiento de
los propios deberes de piedad y estudio. Y estar siempre alegres. Si es hora de
recreo, santidad es correr, saltar, reír y cantar. "Nosotros aquí hacemos
consistir la santidad en estar siempre muy alegres", repetiría Domingo,
como había aprendido de su maestro.
Domingo escribía en
su cuaderno una frase que Don Bosco le había dado como recuerdo: "Servite
Domino in laetitia" (Servid al Señor con alegría). "No necesitas
ningún cilicio, le había dicho Don Bosco. Con soportar pacientemente y por amor
a Dios, el calor, el frío, las enfermedades, las molestias, y a los compañeros
y superiores, ya tienes bastante". Desde ese día el rostro de Domingo se
iluminó con una nueva sonrisa. La alegría se posesionó para siempre de su
corazón juvenil y todo el resto de su vida será una preparación para el aleluya
pascual.
REFLEXIÓN: Queda bien claro cual era el camino de Do Bosco para ser santo, no? Para terminar los BBDD de esta semana, os dejamos, como resumen de todo lo que hemos hablado, la "Receta para ser Santo o Santa":
Paso 1: Te hace falta 200 gramos diarios de
diálogo con Jesús en la oración, cuando lo tengas bien reposado y afianzado no
olvides que para mantener la relación con Jesús hacen falta dos ingredientes fundamentales:
los sacramentos de la
Eucaristía y Reconciliación.
Paso 2: Cumple con tu deber de cada día… No te agobies por
el mañana que cada día tiene su afán y deja reposar bien cada noche para repasar
cómo has cumplido el día.
Paso 3: Estate siempre alegre y alegra a los demás. La presentación
en este plato es fundamental. Y se hace a base de sonrisas diarias y cotidianas.
Esta receta no engorda,
pero te hace crecer. Esta receta se puede repetir todas las veces que quieras, e invitar a tus
amigos y familiares… A la larga seguro que se convierte en tu especialidad…
¿Te atreves a probar este plato y convertirte en el
“Masterchef” de tu vida?
ORACIÓN:
Querido Padre, tú que eres capaz de dar a gente sencilla, como
Domingo Savio, la fuerza necesaria para ser fiel a una idea. Danos a nosotros el
valor suficiente para cumplir con nuestro deber y tener siempre a Jesús como el
mejor amigo. Amén
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